dolor y sufrimiento

DOLOR Y SUFRIMIENTO II

Por José Ángel Madinabeitia

Me permito utilizar el título del artículo de Gabriel Mª Otalora que salió publicado en este diario el sábado 28 de Octubre del presente año de 2006, en “Tribuna Abierta” para, con su amable permiso, hacer unas glosas a su escrito.

En pocas líneas dice cosas muy interesantes y que necesitarían desarrollarse más, pero me imagino que, por imponderables del espacio generoso pero a veces escaso que el diario puede dedicar a estos artículos, no habrá podido hacerlo…

Por eso, voy a intentar ampliar, bajo mi punto de vista, algunas de sus opiniones sobre el dolor, refiriéndome tanto al dolor del cuerpo como al del alma…

 

 

Efectivamente, el dolor es inevitable…pero no se trata de ninguna mala noticia, por lo menos en principio, ya que, gracias al dolor, permanecemos vivos .El dolor es un mecanismo de defensa de nuestro organismo, desarrollado tras millones de años de evolución, que evita que nos desangremos por una herida, que el fuego nos abrase…y el recuerdo del dolor nos impide volver a meter el dedo en un enchufe o a estar continuamente resolviendo nuestras diferencias a golpes…(Aunque esto último merecería un comentario aparte). Sin sensaciones dolorosas nuestra vida, paradójicamente, estaría amenazada…

Sin embargo, convivimos muy mal con el dolor, confundiéndolo a menudo con el sufrimiento, y no es por porque no se pueda hacer, sino por que nos recuerdan continuamente que no hay por qué tener dolor, que hay que combatirlo, eliminarlo, y la ciencia nos ofrece cada vez más armas para hacerlo, de manera que, hemos perdido nuestra capacidad de aguante, nuestro umbral del dolor es cada día más bajo, y tomamos analgésicos al primer síntoma de dolor con lo que, en un círculo perverso y vicioso, alimentamos el miedo al dolor y, al mismo tiempo nuestra incapacidad para convivir con él…considerándolo un enemigo que hay que erradicar como sea.

Sucede igual en todos los campos de nuestra vida; cualquier contratiempo, por pequeño que sea, produce una alteración de nuestro bienestar que no estamos dispuestos a tolerar…no nos gusta mojarnos cuando llueve, si hace “fresco” nos abrigamos demasiado, no podemos soportar un momento de aburrimiento y tenemos que divertirnos como sea…y la sociedad (nosotros mismos) se encarga de recordárnoslo continuamente…de manera que nuestra capacidad de tolerancia a la frustración se acerca peligrosamente a cero…con el consiguiente aumento de neurosis y conflictos emocionales y una gran sensación de infelicidad…que intentamos eliminar premiándonos con cosas: vacaciones en el sitio de moda, coches nuevos, sexo sin más, una casita en la costa, alcohol, drogas, juego…

Lamentablemente, y lo digo con conocimiento de causa, pues soy el primero en ser tentado a acudir a alguno de estos “premios” cuando estoy bajo, ésto es “pan para hoy y hambre para mañana”, la sensación de felicidad que da el coche nuevo dura lo que el olor a nuevo, no tapa el verdadero origen de la infelicidad sentida…y aquí pido prestada la frase de Eduardo Punset en la entrevista que aparece en el Diario de Noticias de Álava del mismo día 28 de Octubre.:”La receta más rápida para ser infeliz es querer ser feliz en todo momento”

Es el precio de la sociedad del confort; nuestro dios actual es el confort, el placer, y tener cada vez más confort y placer, nuestra única meta…sin pensar que deberían ser ambos (confort y placer) unos buenos medios para alcanzar otras metas pero nunca las metas…

Sin embargo, y ésta sí es una buena noticia, el sufrimiento es evitable como sugiere en su artículo Gabriel Mª Otalora. No sé dónde leí una frase parecida a ésta: “El dolor es inevitable pero pasajero, el sufrimiento es evitable pero puede ser eterno” que me ayudó mucho en mi comprensión del dolor y a tolerarlo mejor, de manera que hoy en día no me incapacita como lo hacía antes y estoy aprendiendo a no combatirlo, no intentar eliminarlo, no considerarlo mi enemigo…estoy aprendiendo a convivir con él, a comunicarme con él, a negociar con él…a entender cómo interpretar su mensaje, qué es lo que me quiere decir cuando aparece…

El dolor es un hecho inevitable; el sufrimiento es la percepción personal del dolor y su posterior gestión; por eso ante el mismo hecho doloroso las personas tenemos distintas reacciones de duelo y sufrimos de diferente manera…

Un ejemplo sencillo: ante un martillazo en un dedo, TODOS reaccionamos igual en primera instancia: soltamos el martillo, gritamos y proferimos algún juramento, nos agarramos el dedo con fuerza…es el dolor, intenso, inevitable e instantáneo. Si no existiera, el siguiente martillazo probablemente acabaría en el mismo dedo acabando por destrozarlo por completo… Pasados los primeros instantes de dolor, ya NO TODOS reaccionamos igual: unos irán al lavabo a poner el dedo bajo el agua para aliviar el dolor, pondrán luego algún remedio en forma de pomada, ungüento o cataplasma, o simplemente vendarán el dedo cerrando así simbólicamente el ciclo doloroso iniciado con el martillazo, y continuarán con el trabajo utilizando el martillo de manera más sabia y prudente a partir de entonces (experiencia y aprendizaje) y focalizando su atención en el trabajo y no en el dedo dolorido, con lo que el sufrimiento será escaso o llevadero…

Otros sin embargo continuarán con los juramentos, maldiciendo su suerte, pensando que sólo le pasan a él esas cosas, que qué p..tada, con el trabajo que tiene y ahora ésto, se irá al sofá sin dejar de agarrarse el dedo, pensando que quizá lo tenga roto, puñetero martillo, continuará mirando el dedo cómo va cambiando de color , lo que aumentará su ira y rabia, alimentos de su sufrimiento, que durará lo que quiera él que dure…hasta que decida, con un cambio de actitud, poner fin a ello…”En vez de maldecir la oscuridad, enciende una antorcha”.

Cuando aprendamos a considerar tanto el dolor como la muerte como algo consustancial con la vida, como algo inevitable pero natural, cuando en vez de recluir a ambos en un lugar escondido de nuestra mente, lo que hace que esté permanentemente presente, nos convenzamos que podemos compartir, que elegimos compartir nuestra vida con ellos, que podemos ser moderadamente felices incluso con su cotidiana presencia,( o quizá gracias a ella) habremos dado pasos importantes en la “gestión” de nuestro sufrimiento y nuestra felicidad.

Convendría también aprender que al dolor no le gusta que lo combatan, intenten erradicarlo, eliminarlo, y que agradece los esfuerzos por dialogar con él, llegar a acuerdos, permitirle considerarse parte de nuestras vidas…si somos amables con él, permitirá que intentemos reducir su” volumen” con un analgésico, una técnica de relajación, masaje, Reiki, o aquel remedio que guste más al que en ese momento comparte su vida con él…Exactamente igual que con las personas.

Existen muchas formas de aliviar el dolor y el sufrimiento, y entre las más eficaces se encuentran aquellas que, precisamente tratan al dolor como si fuera un ser con el que se puede uno comunicar, negociar, llegar a acuerdos…pero esto llevaría mucho espacio explicar aquí y quizá en otra ocasión…

He utilizado aquí palabras como “acuerdo, negociación, diálogo, convivencia” Vs “combatir, erradicar, eliminar, enemigo” que en estos tiempos se están empleando con profusión. Propongo utilizar palabras que generen ganas de colaborar, de compartir esfuerzos, que proyecten hacia lo positivo, que no produzcan vencedores ni vencidos…Las palabras generan hechos y dirigen energías y las que sugieren combate, represión, eliminación, etc…no generan ni dirigen energía positiva alguna; es más, generan resistencia y contrataque…No olvidemos que la calidad de nuestra vida depende en gran parte de la calidad de los mensajes que (nos) emitimos.

Cuidemos pues, la salud de nuestro organismo y de la sociedad en general, aprendiendo a convivir con el otro, a dialogar, a negociar, a arriesgarnos a vivir y desterrar el miedo a hacerlo…

Ah! Y una sonrisa y una palabra amable es el mejor analgésico que existe y el mejor negociador que hay!

5 comentarios en “dolor y sufrimiento

  1. Hola José Ángel, ¿has oído hablar de la Fibromialgia? ¡Me ha costado tantos años entenderla, entenderme, tener paciencia, no considerarme más víctima que otros y efectivamente como tu dices, llegar a acuerdos….!

    Me duele mucho la espalda, el cuello, la cabeza. Me tomo ésto, me siento en el sillón, pongo la tele para distraerme y cuando se ha pasado lo mas gordo. ¡Ya estoy dispuesta a hacer ejercicio, o lo que tenga que hacer.

    Excepto cuando me incapacita, cuando el dolor se vuelve agudo y no me puedo mover, pero eso también pasa. Saludos

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  2. Hola Jose Ángel. Me ha gustado mucho el artículo.
    Se titula DOLOR Y SUFRIMIENTO II de lo que deduzco que debe haber otro DOLOR Y SUFRIMIENTO I. Se ha (lo has) publicado alguna vez? Dónde? Me gustaría leerlo, pues estoy segura de que será igual de interesante.
    Gracias

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  3. Como indica el sr. Madinabeitia al comienzo de su artículo, se refiere a otro que publiqué yo (concretamente el 28 de octubre) en el mismo periódico, con el título «Dolor y sufrimiento».

    Está disponible en la hemeroteca del Diario de Noticias de Alava de ése día. Es un resumen de lo que cuento en «Sufrir: la gran paradoja» libro publicado en la editorial Monte Carmelo.

    Saludos cordiales.

    Gabriel Mª Otalora

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  4. En cuanto al dolor del matillazo en dedo, no hay ningun remedio efectivo que alivie definitivamente, pero os voy a explicar unos pasos para aliviar la inflacion y el dolor insoportable que esta con lleva.

    1 INTRODUCIMOS EL DEDO EN HIELO DURANTE UN MINUTO MAS O MENOS.

    2 COGEMOS UNA AGUJA PREVIAMENTE DESINFECTADA, CON ALCOHOL, O QUEMADA, Y REALIZAMOS UNAS PEQUEÑAS 2 PUNCIONES EN LA YEMA DEL DEDO, NO DEMASIADO PROFUNDAS. (NO DUELE PUES CON EL HIELO SE A QUEDADO DORMIDO EL DEDO).

    3 PRESIONAMOS LIGERAMENTE EN LOS LATERALES DEL DEDO PARA QUE SE EXPULSE LA SANGRE ACUMULADA EN EL DEDO, NOTAREMOS UN ALIVIO INMEDIATO DE LA SENSACION DE PRESION Y DOLOR.

    4 LIMPIAMOS CON UN ALGODON Y BETADINE O YODO LOS ORIFICIOS PRACTICADOS.

    5 VENDAMOS FUERTEMENTE PERO SIN IMPEDIR LA CIRCULACION.

    6 24 HORAS DESPUES RETIRAMOS EL VENDAJE, Y BUALA! AQUI NO HA PASADO NA!

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