Te propongo un pequeño ejercicio:
1. Piensa en una frase que describa una experiencia neutra, es decir sin demasiado contenido emocional. Imagina que te la estás diciendo a ti mismo.
«Parece que mañana va a llover»
Foto de randradas
2. Ahora imagina que te estás diciendo la misma oración, aunque precedida de la palabra «tristemente», y observa cómo cambia tu experiencia.
«Tristemente, parece que mañana va a llover»
3. Por último imagina que te dices otra vez esa oración, cambiando la palabra inicial por «felizmente», y observa de nuevo cómo cambia tu experiencia.
«Felizmente, parece que mañana va a llover»